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 MÉTODO TOMATIS

Una Pedagogía de la Escucha - Audioterapia

El Método Tomatis® es una técnica de estimulación sensorial sonora. El sonido es transmitido por un lado por la conducción ósea provocada por una vibración en la parte superior del cráneo y por otro lado por conducción aérea por el pabellón de la oreja.
Este sonido ha sido previamente tratado en laboratorio para proporcionarle el efecto Tomatis® y así estimular todo el oído interno, tanto en el plano auditivo como motor. Más concretamente, el sonido se propaga a través del tímpano, luego en conducción ósea, y activa, mediante una acción refleja, la contracción y luego la relajación de 2 músculos llamados “músculo del estribo” y “músculo del martillo”.
Este efecto se basa en un doble mecanismo de contraste perceptivo sonoro (doble alternancia de timbre e intensidad) destinado a “sorprender” el oído. Estos músculos van estimular a su vez, también por vibración, los órganos llamados cóclea y vestíbulo. La cóclea y el vestíbulo están recubiertos de microcélulas llamadas células ciliadas cuya finalidad es convertir esta vibración en estímulos eléctricos que van a alimentar una vasta red nerviosa que lleva el nombre de formación reticulada. Esta última controla el nivel de actividad global de la actividad cerebral. Dicho de otro modo, la cóclea y el vestíbulo dinamizan el cerebro; se dice que el oído interno tiene una función de “carga cortical”. Por otro lado, el vestíbulo informa al cerebro del más mínimo movimiento corporal y tiene por lo tanto una incidencia en el ritmo y el equilibrio. La coherencia del mensaje que transmite es pues fundamental. Es por lo tanto necesario estimularlo eficazmente.

 

Las sesiones de escucha

Gracias a aparatos especialmente diseñados, usted escucha un programa seleccionado por el profesional. Puede usted efectuar este programa en un centro o desde su casa utilizando los aparatos TalksUp®. Como se trata de estimular su oído y su cerebro, las sesiones tienen que repetirse pero deben comportar también fases de reposo llamadas de "integración" para que los progresos sean duraderos. La duración y el número de sesiones dependerán de su problemática. Suele tratarse de intensivos con sesiones de entre 1 y 2 horas (según la edad del sujeto) durante 13 días consecutivos y un posterior tiempo de descanso de entre 1 y 3 meses hasta el siguiente intensivo. Generalmente es necesario realizar 3 intensivos aunque esto depende de cada caso particular.

 

Ámbitos de aplicación

- Dificultades del aprendizaje y del lenguaje
- Problemas de atención, trastornos afectivos y emocionales
- Problemas psicomotores
- Trastornos generalizados del desarrollo